En el corazón de Cali, hace 37 años, La Caleñita nace de la visión y coraje de una mujer para convertirse en un tesoro de obras artesanales incomparables en Colombia y un sitio de peregrinación para quienes buscan el auténtico pulso del espíritu artesanal de Colombia.
En La Caleñita, cada creación hecha por las manos de artesanos colombianos es un testimonio de tradición, innovación y herencia cultural que enriquece tus espacios, tu hogar y tu vida cotidiana.
Nos enorgullecemos de trabajar mano a mano con más de 150 talentosos artesanos de diferentes comunidades indígenas:
DECORACIÓN DEL HOGAR Y ESPACIOS: Dale un estilo único de autenticidad y tradición cultural a tu hogar, tu restaurante, tu hotel, tu villa, tu casa de campo, tu negocio y a cualquier espacio.
MODA: Viste tu vida cotidiana con la rica tradición, artesanía y estilo único que los artículos artesanales ofrecen.
Joyería
Bolsos
Con una población de apenas 3,500 almas, el pueblo Eperaara Siapidara —solo un 0.3% de la población indígena colombiana— se erige como testamento de resiliencia y cultura perdurable.
Anidados a lo largo de las orillas del Saija, en el corazón del municipio de Naya en Buenaventura, Valle del Cauca, y extendiendo su presencia hasta El Charco y Olaya Herrera en el departamento de Nariño, viven en armonía con la tierra que acuna su existencia.
Su cultura ancestral se expresa en dos mundos espaciales definidos por: el mundo etéreo – el mundo de Jai, de espíritus o sombras – y el mundo físico – el ecosistema donde la sociedad se desenvuelve.
En esta comunidad, la mujer es la máxima autoridad y se le llama “Tachi Nawê” – Nuestra Madre. Un pequeño grupo de mujeres – de tres a cinco – porta el legado de su pueblo, encarnando la esencia y el carisma del liderazgo que ha guiado a la comunidad a través de generaciones.
La cestería es una de las artes más antiguas de la humanidad, practicada a partir de tiras o fibras de origen vegetal y también de origen animal o cabello humano.
Históricamente, su uso ha sido utilitario: para transportar y conservar alimentos y materiales. Sin embargo, esta comunidad visionaria ha decidido compartir su arte con el mundo, y hoy, no solamente forma parte de su uso diario, sino que también se vende para sostener económicamente a su comunidad y preservar su cultura ancestral.
En esta comunidad matriarcal, las mujeres están a cargo de tejer los canastos, en los cuales cuentan historias o representan animales místicos como el mono y el sapo, a los cuales dan vida y color con tintes vegetales extraídos de frutos silvestres, tiza y barro.
Estos tejidos se convierten en piezas de arte después minimo un mes de trabajo, en el que se obtiene la materia prima del árbol, las fibras se tiñen naturalmente enterrándolas en la tierra, y se tejen de la forma más sublime posible.
En el corazón de la Sierra Nevada, donde el aire se entreteje con el aroma de la tierra y los susurros de los ancestros resuenan a través de las montañas, yace el alma de la cultura Arhuaca. Aquí, el territorio no es solo tierra; es una entidad viviente y respirante que acuna tanto lo visible como lo invisible, el reino donde la cultura danza con los espíritus, el conocimiento fluye como ríos, y se forjan conexiones de vida.
Con una poblacion de 14,799 personas, este grupo homogéneo ha reclamado una extensión de 195,900 hectáreas, un testimonio no solo de su espíritu perdurable sino también de su sagrado vínculo con la tierra.
Están entre los pueblos más dinámicos y asertivos de Colombia, habiendo desarrollado una organización política que los ha llevado a luchas exitosas por la recuperación de su territorio tradicional, la expulsión de misioneros católicos acusados de etnocidio, y el establecimiento de un programa de educación bilingüe.
El Nacimiento de la Mochila Arhuaca
Dentro de esta comunidad espiritual, emergió la mochila Arhuaca—no meramente como un artículo de uso diario sino como un recipiente sagrado, entrelazando la esencia de mitos, leyendas y la sabiduría ancestral de sus pueblos. El cuento de su origen se remonta al alba de la creación, una época cuando reinaban las sombras y existíamos solo como susurros de energía, espíritus sin forma. La mochila Arhuaca, más que un objeto, es un testamento al profundo viaje espiritual y la identidad del pueblo Arhuaco, encarnando la misma esencia de la vida y su inicio.
Esta actividad de tejer mochilas está principalmente en manos de mujeres, quienes, a través de sus hábiles manos, imprimen sus experiencias, pesares y alegrías en los tejidos. De esta manera, una mochila Arhuaca no es simplemente un objeto artesanal sino representa el mismo símbolo de la vida y su origen para esta comunidad.
Sostener una mochila Arhuaca es sostener un pedazo del universo mismo, elaborado no solo de la tierra sino de la misma esencia de la vida y la tradición.
Nuestra colección es una vitrina de joyas minuciosamente seleccionada, cada pieza elaborada a mano con cuidado, habilidad y un profundo respeto por la herencia cultural por maestros artesanos de toda Colombia.
Desde el colorido trabajo en mostacilla de la comunidad Kamentsá hasta los diseños atemporales en oro de talentosos artesanos, y el arte en fibra de Iraca, nuestra selección ofrece un caleidoscopio de estilos, materiales e historias.
Al vestirte con estos tesoros, recuerda las historias que llevan consigo, las manos que los crearon y las culturas que honran.
Juntos, podemos co-crear productos personalizados con las comunidades artesanales con las que trabajamos, aprovechando sus habilidades únicas y patrimonio cultural, lo que resulta en:
“Tener una pieza artesanal es tener una parte del universo, la esencia misma de la vida y la tradición”
Estamos dedicados a garantizar la sostenibilidad a largo plazo de las artesanías y profundamente comprometidos en honrar y preservar el patrimonio cultural de las comunidades artesanales.
MAYRA GOMEZ
CO-CEO
TEL: (57) 3178150688
mayragomez@lacalenita.com
STEPHANY GOMEZ
BUSINESS DEVELOPER
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